jueves, 9 de julio de 2009

“un pequeño olvido”

Llegó, eran altas horas de la madrugada y ya todos dormían, el lugar era pequeño pero muy acogedor, ella soñaba con ese momento… Aunque en otras circunstancias, miro a su alrededor, al parecer los siguientes meses no dormiría precisamente a sus anchas, pero, feliz… ¿feliz? Con aquella sonrisa tan fingida, ¿podría esconderlo?.. “no es fingida” se dijo a sí misma, en verdad los quería demasiado… Solo que… Cambiar sus planes de vida, era, llamémosle difícil.
-mañana desempacaré- pensó…
Y se preguntó si alguien notaría lo vacía que se sentía, quizá jamás lo noten, hacia tres años que no los veía, las apariencias cambian, sonrojada recordó cuanto no pasó en tanto tiempo, no es raro que un adolescente cambie tanto, pero si sentía que era demasiado, al menos para ella.. -----Entonces, todo está arreglado, desempacaré mañana y nadie notará que olvide mi sonrisa, perdí unos cuantos sueños, aa y que mi corazón llegó en pedacitos, al fin que todo lo remplazaré… espero- dijo en tono irónico. Lo recordó, como dolía!
-ese pay esta enorme, no te lo vas a terminar
- pero se ve suavecito, no puedo masticar nada, mi muela me está matando- contestó ella
- éstas galletas también lo están, pero como gustes- tomaron sus capuchinos y se dispusieron a pagar y sentarse en la mesa, el lugar era bastante sencillo tenía ese aspecto de hogareño, acogedor, muy lindo, nada sofisticado pero los panecitos, galletitas, pasteles y pays se veían deliciosos, y más el que tenía en sus manos… mientras él le contaba anécdotas de su escuela y de sus amiguitas.. “amiguitas” siempre hablar de ellas era como patearle el estómago, -¿por qué existen las “amiguitas”? no hay amigos con sexo opuesto, siempre hay intereses de por medio!! Que no son precisamente tomar una cerveza y ya-… además, él tenía un “curriculum” que no le ayudaba a confiar en el… -basta!!- Se dijo a sí misma, -confiaré en él- y disimuló otra vez o al menos eso quiso creer, el capuchino estaba delicioso, pero el pay la había engañado bastante bien con ese aspecto de “elígeme, soy delicioso” y encima de todo su muela le estaba matando, es un dolor muchas veces comparado con un parto, así que ella se sintió como en una sala de espera o afuera de un hospital gritando lo mucho que le dolía y que pariría quintillizos, pero por dentro, claro, ni un dolor arruinaría uno de los mejores momentos de su vida, así que trago su dolor y sonrió muy enamorada, hacía poco menos de tres años que deseaba un momento así, que hermoso momento!!, una ciudad colonial, un café muy rico, un lugar muy especial, el amor de su vida y un pay
-No te gustó el pay, verdad? Toma una de mis galletas, están muy ricas- la conocía bastante bien se admitió a sí misma, aún así contestó:
-Es el dolor de muelas! No están muy duras tus galletas?- no sentía hambre, pero su estomago estaba vacío, el dolor de muelas no le había permitido tomar un bocado decente desde un día antes, solo yogurt y sentía que él no encontraba que ofrecerle puesto que todo le rechazaba al no poder masticar sin dolor.
-No, estas muy ricas, prueba- tomó una y sorpresa, suaves y muy ricas
Hacía años que no las probaba, no recordaba cómo se desasían en la boca y sonrió recordando… abrió los ojos de repente… todo seguía oscuro como su presente… lo extrañaba tanto… -malditos pays engañosos y malditos hombres también- pensó, sin importar que esto le doliera mil veces más que la muela, lo superaría también!!
Miro hacia arriba como si el techo desapareciera y pudiera ver las estrellas… para luego cerrar los ojos sin llorar, al fin que eso de llorar en su vida era muy raro y hacia muy poco de la última vez.

sábado, 4 de julio de 2009

escuchar la opinión de un joven maduro

es delicioso para los oídos de una mujer...


lo recomiendo!!!